Pachuca de Soto, Hgo. - El día de hoy es una fecha histórica para la democracia y representación popular del estado de Hidalgo; contrario a lo que los actores políticos y la gran mayoría de los medios de comunicación pronosticaban, en un ejercicio de legalidad, congruencia y convicción. El Grupo Legislativo mayoritario de este Congreso cumplió con el relevo de la Presidencia de la Junta de Gobierno, tal y como lo marca la Ley de esta Soberanía.
A pesar que las reglas del juego, de esta supuesta democracia simulada, se escribieron en la clandestinidad en la última sesión de la 63 legislatura, a puerta cerrada, violando el proceso legislativo, mandando golpear a las y los diputados electos que hoy somos mayoría en este Congreso, con la ferocidad e incongruencia de quien defiende lo hurtado.
A diferencia de quienes en el mes de septiembre de 2018 invadieron y violaron el recinto legislativo al clamor de huestes obligadas a corear ‘respeto a la ley’, nosotros sí la respetamos sin condicionamientos; porque la ley no se condiciona, se observa y acata, a pesar de que esta ley de nuestro Congreso ha sido mancillada por la perversión y ambición desmedida de quienes no han querido entender que México e Hidalgo se han transformado sustancialmente, el pueblo exige democracia real y efectiva para sus causas.
El inventar hacer rotativo el órgano de gobierno y administración del Congreso no fue en aras de la representatividad, fue una reforma dolosa y de mala fe, efectuada una vez conociéndose el resultado electoral de julio de 2018, y peor aún, diseñada y ordenada desde otro poder, violando la autonomía y la división de poderes, y ejecutada por serviles peones, a quienes no les importó la voluntad popular expresada en las urnas.
Por si fuera poco, establecieron con argucias legaloides candados para que, aun teniendo mayoría absoluta en el Congreso Morena, se requiera –bajo el argumento falso de propiciar el consenso entre distintas fuerzas políticas– mayoría calificada, consistente en dos terceras partes, para poder reformar leyes orgánicas del estado, incluyendo nuestra propia ley orgánica; en realidad, lo que han hecho es buscar mantener el estatus hegemónico de las instituciones de la entidad, en beneficio del Ejecutivo y sus intereses, que con todas estas acciones ha demostrado que no son los intereses del pueblo de Hidalgo.
A un año de tomar la Junta de Gobierno se han hecho transformaciones radicales y profundas. Por primera vez en 150 años de historia hay una real división de poderes; hemos abierto la institución como nunca lo pudieron hacer nuestros antecesores; a un año de gestión, jamás se requirió como en el pasado inmediato de la fuerza pública para contener protestas, por el contrario, se recibió y atendió con trato de iguales a todo el pueblo de Hidalgo que vino a exigir demandas legítimas.
Recibimos un Congreso débil organizacionalmente, y dependiente estructuralmente de poderes externos; hago entrega de un Congreso en vías de profesionalización, robustecido organizacionalmente, y se han sentado las bases para dejar de ser un poder que solo servía para legitimar las acciones del Ejecutivo, pero que no representaba en sí mismo un ente de decisión propio, capaz de cambiar los destinos de nuestros paisanos.
A partir de nuestra llegada hemos realizado reformas y cambios, por ejemplo, en el tema del presupuesto, que están beneficiando la infraestructura municipal, la educación, la salud y el campo, por incidencia y determinación de esta mayoría responsable.
En cuanto al quehacer legislativo, ha existido libertad de discusión de ideas y propuestas, realizándose por primera vez todas y cada una de las sesiones de comisión; en el pretérito, es bien sabido que se obviaban las discusiones y que los dictámenes y resolutivos se redactaban en la Plaza Juárez; además, la estadística legislativa es pública en la página de internet del Congreso, y se erradicó la discrecionalidad en los asuntos a tratar en el Pleno, aunado a fortalecer los estudios legislativos para beneficiar la toma de decisiones fundadas de las y los diputados.
Como nunca se había dado en el Congreso, se han transparentado los procesos administrativos, dando cumplimiento irrestricto a la ley en la materia de adquisiciones, efectuándose procesos abiertos y públicos de licitación, aunado a contestar en sentido proactivo todas las solicitudes de transparencia.
El Grupo Legislativo de Morena ha marcado la diferencia en la política de este estado. Es solo el comienzo de la Cuarta Transformación en Hidalgo. El pueblo exige la alternancia política y la transición democrática del estado; este es el centro de nuestra agenda legislativa, la cual seguiremos impulsando, con la convicción de dar cumplimiento con el mandato y la legitimidad que nos ha conferido la mayoría de las y los ciudadanos.
A diferencia de los priistas y sus aliados en este Congreso, hemos efectuado una transición pacífica e institucional de la Junta de Gobierno. Ellos hace un año optaron por el despojo y la parálisis; en cambio, nosotros optamos por el bien de la democracia y la legalidad. Sin embargo, no claudicaremos en nuestro derecho legítimo de corresponder a la defensa de la mayoría mandatada por el pueblo.
Se ha hecho el relevo de la Presidencia de la Junta sin negociaciones de por medio o acuerdos espurios que atentan contra nuestra legitimidad y dignidad de representantes populares. Podemos mirar a nuestro pueblo a los ojos, ya que estamos actuando en congruencia y con la verdad.
