- La prestigiosa revista de Estados Unidos publicó un artículo sobre los nuevos liderazgos de la diplomacia de las vacunas en México
- Science & Diplomacy tiene en portada de su sitio web una investigación que destaca el respaldo de la comunidad científica a las políticas públicas hidalguenses para enfrentar la pandemia por Covid-19
Pachuca de Soto, Hgo. - El estado de Hidalgo es reconocido como uno de los nuevos líderes de la diplomacia científica a nivel regional debido a que sus políticas públicas están respaldadas por la comunidad científica.
Esto, de acuerdo con una investigación de la revista Science & Diplomacy, de la Asociación Americana por el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), una de las más importantes y prestigiosas del mundo en ciencia.
La investigación de los doctores Brenda Valderrama y Parsifal Islas, de México, así como Yudy Tibaduiza, de Colombia y Marga Gual Soler, de España, detalla las aportaciones de los nuevos liderazgos de la diplomacia de las vacunas en México, entre los que destaca el gobierno de Hidalgo, junto al de la Ciudad de México, la Secretaría de Relaciones Exteriores y algunas universidades del país.
Respecto al caso de Hidalgo, la publicación señala las alianzas entre científicos y gobernantes en un periodo de tiempo corto; un ejemplo emergente de diplomacia de vacunas a nivel subnacional.
De acuerdo con la investigación, en respuesta a la Covid-19, el gobierno hidalguense, en la propia voz del gobernador Omar Fayad, lanzó la única convocatoria de proyectos de investigación relacionados con el desarrollo de nuevos diagnósticos, tratamientos y vacunas contra el SARS-CoV-2.
“El estado de Hidalgo se asoció con el Sincrotrón Suizo (SLS, por sus siglas en inglés), a través del Instituto Paul Scherrer, en mayo de 2020, lo que le permitió crear alianzas que respaldan el principal proyecto de desarrollo regional del estado, el Sincrotrón Mexicano”, señala.
Todos estos proyectos de investigación de la Covid-19 recibieron financiamiento del Gobierno del Estado de Hidalgo y en el SLS se realizaron experimentos sobre estructura proteica del SARS-CoV-2 para el diseño de fármacos y vacunas.
Estas iniciativas sirvieron como mecanismo de promoción económica en el exterior, abunda el artículo, como parte de un plan sexenal para convertir el estado en un destino científico y tecnológico a través de la diplomacia científica.
El gobierno hidalguense, en un esfuerzo por recuperar el legado histórico de la vacunación mexicana, constituyó a través de la Unidad de Planeación y Prospectiva, encabezada por Lamán Carranza Ramírez, un grupo de expertos en biotecnología para diseñar un Centro Internacional de Vacunas que estaría a cargo del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional de México (UNAM), en la Zona Metropolitana de Pachuca, para asegurar la producción de vacunas a largo plazo.
En el caso de Hidalgo, establece la investigación, la relación efectiva con la comunidad académica no tiene antecedentes de largo plazo ni afinidad ideológica. Está relacionado con la creación de la Unidad de Planeación y Prospectiva que, desde el comienzo de la administración del gobernador Omar Fayad, ha puesto la ciencia y la tecnología como el núcleo de la política estatal y ha construido la diplomacia local sobre ella.
“Hidalgo encabeza el proyecto Sincrotrón Mexicano, la Red Global de la Diáspora Mexicana (Red Global MX) y la Red Nacional de Consejos y Organismos de Ciencia y Tecnología (Rednacecyt). En este caso, las conexiones estratégicas se construyen de nuevo. Curiosamente, la comunidad académica relacionada con Hidalgo está compuesta no sólo por líderes tradicionales de la academia, sino también por figuras de la diáspora mexicana y jóvenes científicos locales”.
Finalmente, los autores señalan que la diplomacia de las vacunas es la demostración de la cooperación internacional para el acceso global a las vacunas y el apoyo a su investigación y desarrollo, fortaleciendo el poder blando y la influencia de las naciones en el sistema multilateral.
Este artículo destaca cómo es que la diplomacia a través de la ciencia ayuda al desarrollo de democracias y a resolver necesidades como la vacunación.
Todas estas son muestras de los esfuerzos de políticos, científicos y diplomáticos. Es un ejemplo de diplomacia científica que nos permite cooperar con la bandera del conocimiento.
El conocimiento se construye día a día, a través del contraste de ideas y el aprendizaje de unos u otros. Si juntamos esto con un fuerte compromiso no sólo de aprender sino también de actuar, conseguimos más que políticas públicas efectivas, tenemos una visión correcta de futuro: Ser líderes en innovación, ciencia y tecnología para el beneficio de todos los mexicanos.