Pachuca de Soto, Hgo.-Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-2019, que evidencian las prácticas de lactancia materna y alimentación complementaria, muestran que solo el 28.3 % de los menores de 6 meses reciben leche materna exclusiva.
Lo anterior refleja que existen un sin número de barreras en los distintos ámbitos de acción para proteger, apoyar y promover la lactancia materna, lo cual tiene implicaciones importantes en la morbi-mortalidad de infantes y mujeres, en los costos económicos por atención en salud y en la presencia de muerte prematura.
En ese contexto, y con el fin de fortalecer las acciones para la promoción y difusión de la lactancia materna exclusiva, la SSH informa sobre los beneficios que esta práctica conlleva para la madre y el bebé:
• La leche humana cubre las necesidades de energía, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua que necesita el bebé para su sano desarrollo.
• La lactancia materna favorece el crecimiento y maduración del bebé.
• Ayuda a fortalecer el vínculo emocional y el apego con entre madre e hijo.
• Desarrolla el conocimiento, lenguaje e inteligencia del bebé.
• Ayuda a prevenir enfermedades como, bronquitis, neumonía, diarreas e infecciones urinarias.
• Reduce la probabilidad de padecer, en el futuro, enfermedaes como el asma, alergias, obesidad, diabetes e hipertensión.
• La lactancia materna también protege y proporciona beneficios a la madre como acelerar la recuperación, pérdida más rápida del peso ganado, reducción del riesgo de anemia, hipertensión y depresión posparto, así como la prevención de la osteoporosis, cáncer de mama y de ovario.
Asimismo, la dependencia recomienda:
• Practicar la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida y a libre demanda.
• Continuarla, en conjunto con alimentación complementaria correcta, hasta los 2 años de edad o más.
• Lavarse las manos antes de tocar al bebé o usar el extractor de leche.
• Buscar un lugar cómodo y seguro para amamantar, libre de distracciones y estrés.
• Evitar el uso de sucedáneos de la leche materna, a menos que sea necesario.
La SSH invita a llevar a cabo estas recomendaciones con la participación de la pareja y la familia, a fin de fortalecer la lactancia materna. De igual manera, se exhorta a acudir con un profesional de la salud o a la unidad médica más cercana para solicitar mayor información y asesoría respecto al cuidado de la salud de hijas e hijos.