Ofrenda a los fieles difuntos en la Sierra Gorda de Hidalgo, Foto: Edson Vélez |
La Misión, Hgo.- Con la vendimia del llamado jueves grande,
habitantes de este municipio enclavado en la Sierra Gorda de Hidalgo, comienzan
los preparativos del tradicional festejo a los fieles difuntos que en esta
región del estado celebran de una forma muy peculiar.
Todos los jueves previos a los días de muertos, en la plaza
principal de la cabecera municipal en La Misión, comerciantes provenientes de
distintas zonas del estado, llevan sus productos para la elaboración de los
tradicionales altares, así como los fuegos pirotécnicos que se habrán de quemar
para dar la bienvenida a las almas, primero de los niños y luego de los
adultos.
La camioneta que lleva la pirotecnia se instala en la zona
baja de la localidad, donde están las llamadas bodegas de grano, que
actualmente son almacenes del gobierno; ahí los pobladores llegan a comprar por
centenares cohetes de feria; gastan por lo menos, mil 500 pesos por familia
para tener en casa los cohetes listos para echarse el mediodía del 31 de
octubre cuando, según la tradición, llegan las almas de los niños.
Las mujeres por su parte, este jueves grande invierten un
promedio de cuatro mil pesos para la elaboración de los alimentos que habrán de
colocarse en las ofrendas; flores de cempasúchil, tamales, pan de muerto, mole
y la tradicional bebida elaborada con alcohol de caña y hierbas aromáticas,
conocida como San Andrés, son algunos de los platillos que no faltan en los
altares de muertos de La Misión.
A pesar de la crisis económica que azota la región y que un
gran número de habitantes de este municipio radican en los Estados Unidos,
elaborar nutridos altares de muertos y quemar fuegos pirotécnicos son una
tradición muy fuerte que enorgullece a los pobladores de la Sierra Gorda de
Hidalgo.