Pachuca de Soto, Hgo.- Los programas de control de enfermedades transmitidas por vectores (ETV) son esenciales para prevenir y mitigar la propagación de enfermedades como el dengue, zika, chikungunya, entre otras.
Estas acciones, lideradas por la Secretaría de Salud, se centran en áreas de alto riesgo donde la presencia de mosquitos, es más frecuente. Por ese motivo, el organismo implementa dos tipos principales de actividades:
Monitoreo Permanente: esta fase implica la vigilancia continua de la población de vectores. Se utilizan estrategias como el monitoreo entomológico con ovitrampas, que permiten la recolección de huevos de los mosquitos, a través de trampas colocadas en áreas específicas.
Además, se lleva a cabo la vigilancia entomovirológica, que consiste en capturar mosquitos vivos en áreas de riesgo y analizar su contenido genético para identificar la presencia de virus. Estos estudios periódicos proporcionan información valiosa sobre la distribución y densidad de los vectores, lo que permite identificar áreas de mayor riesgo y tomar medidas preventivas adecuadas.
Control Directo: Esta etapa implica la implementación de medidas para controlar activamente la población de vectores, lo que incluye el control larvario, tanto físico como químico, con la finalidad de reducir la población de larvas de mosquitos en su etapa temprana de desarrollo.
También se lleva a cabo el control de adultos mediante técnicas como el rociado intradomiciliario y la nebulización, que buscan eliminar los mosquitos adultos presentes en las viviendas y sus alrededores.
En el caso específico del programa de vectores de la Secretaría de Salud Hidalgo, se destacan las actividades de monitoreo de poblaciones de mosquitos, la capacitación y asesoría a las autoridades locales para mejorar las condiciones de las viviendas y la ejecución de acciones de control químico en áreas estratégicas.
Es importante destacar que estas acciones no solo requieren la participación activa del personal médico, sino también la colaboración y responsabilidad de la comunidad en general. La prevención y el control de las ETV dependen en gran medida de la conciencia, así como del compromiso de todos los involucrados en proteger la salud pública.